Carta de IFFO: Adoptando un enfoque holístico para garantizar una mejor gestión de las pesquerías
Adoptando un enfoque holístico para garantizar una mejor gestión de las pesquerías
En respuesta a “Por qué los pescadores independientes son la clave para la sostenibilidad de los mariscos” por Cristina Rumbaitis del Río y Sissel Waage, publicado el lunes 01 de septiembre 2014.
Estimado Señor / Señora,
El artículo anterior publicado en la página web theguardian.com planteó una serie de cuestiones importantes, pero pasó por alto algunos requisitos básicos y obstáculos para el logro de los resultados deseados.
Pocos estarían en desacuerdo que los recientes informes de abusos laborales y de derechos humanos en algunas partes de la industria pesquera son totalmente inaceptables, o que hay una urgente necesidad de lograr océanos y ecosistemas saludables. El artículo exhorta al sector privado a continuar sus esfuerzos para alcanzar esas metas y hay muchos ejemplos de progreso, incluyendo, dentro de nuestra membresía, la certificación independiente de más del 40% de la producción mundial de harina y aceite de pescado provenientes de fuentes manejadas de manera responsable, trazable y segura.
También podría argumentarse que las oportunidades más asequibles se aprovecharon primero, dejando a los sectores más exigentes, que incluyen, como el artículo menciona, las pesquerías a pequeña escala e independientes. Sin embargo, las dificultades no son sólo los costos de la certificación, pero a menudo la falta de datos para basar las decisiones de certificación. Las jurisdicciones en el mundo en desarrollo a menudo carecen de los recursos para monitorear y registrar el volumen y especies de pescado desembarcado, el número de embarcaciones o equipos de pesca, todos los cuales son necesarios para estimar el rendimiento sostenible de una pesquería con algún nivel de confianza. Si no se conoce la información, las recomendaciones serán cautelares, hasta el punto en que pueden llegar a ser inaceptables.
El gobierno puede adoptar un punto de vista político en lugar de biológico al considerar la gestión pesquera. Los peces no votan, pero la asignación de cuotas para su captura sin duda puede ser populista.
Los consumidores, anecdóticamente, siempre prefieren la pequeña embarcación pintoresca al gran arrastrero oxidado. Por lo tanto, las pesquerías a pequeña escala e independientes pueden ofrecer variedad y posibilidades de comercialización. Sin embargo, en el mundo real, la pequeña embarcación pintoresca puede también necesitar refrigeración e instalaciones de manipulación de pescado, tanto a bordo como al momento de desembarque para entregar un buen producto. El límite entre las embarcaciones pequeñas y grandes puede ser poco claro y números suficientes de embarcaciones no tan pequeñas pueden conducir inadvertidamente a la sobrepesca. También hay un debate sobre si la captura debe utilizarse localmente en lugar de requerir la infraestructura y el transporte a algunos de los minoristas multinacionales enumerados en el artículo. En un mundo perfecto, existe un equilibrio entre las operaciones de las embarcaciones pequeñas y grandes ya que ambas benefician la economía pesquera y la ecología.
Las empresas ya están tratando de hacer frente a estas dificultades. IFFO ofrece un Programa de Mejora como parte del estándar independiente de Suministro Responsable (RS) de IFFO y en este momento estamos trabajando con nuestros miembros y socios en los esquemas en el sudeste asiático para aumentar los estándares de producción de harina y aceite de pescado para que puedan obtener la certificación. Esto incluye el requisito de demostrar la ordenación pesquera responsable. Otros estándares, por ejemplo, el Consejo de Administración Marina, se centran sólo en la pesquería y los programas de mejora de la pesca ya se han establecido en varias regiones. Sin embargo, todavía dependen del gobierno local para crear un marco jurídico para una buena gestión, para hacer cumplir la reglamentación y para recolectar datos esenciales para el control de las capturas.
La cuestión de los estándares sociales depende aún más de la buena regulación y aplicación. Los informes recientes de Tailandia mostraron cómo la regulación débil de la mano de obra migrante en la industria pesquera permitió a individuos desesperados y vulnerables a ser explotados lejos de la protección de las autoridades.
Si bien el enfoque, acertadamente, requiere de estándares sociales y ambientales, hay muchas diferencias en el establecimiento de lo que es aceptable. El impacto ambiental es relativamente objetivo y está basado en la ciencia, mientras que los estándares sociales se ven influenciados por la cultura y la religión (entre otros), esta evaluación requiere un conjunto de habilidades totalmente diferente. La adición de cláusulas de requisitos sociales al estándar RS de IFFO está actualmente en curso, pero las empresas del mundo desarrollado aún pueden tener dificultades para demostrar el cumplimiento de los estándares laborales nacionales o internacionales sin tener que recurrir a auditorías exhaustivas costosas. Pocos tienen el respaldo de la autoridad local para demostrar que cumplen con las regulaciones locales y es difícil evaluar el desempeño en esta área.
El sector privado debe continuar sus esfuerzos para hacer frente a estos problemas, pero tendrá muchas más posibilidades de éxito si los representantes (esperemos) elegidos en cada jurisdicción también están haciendo su parte para alcanzar los objetivos. Los compradores deben presionar al gobierno, así como a sus proveedores y a su vez los gobiernos deben asegurarse de que los recursos que controlan en nombre de sus electores se gestionan de manera responsable para el largo plazo.
Atentamente,
Andrew Mallison
